-No puedo creer que me quites mis preguntas, no, no lo puedo creer. Dice el pequeño muy indignado.
La que no puede creer soy yo, tan sólo le interrumpí sus múltiples preguntas para recordarle por enésima vez que era hora del baño. ¿Para qué iba yo a querer sus preguntas?, si tengo de ellas todos los días, a todas horas, y de todos los temas, ¡por Dios que alguien me ayude!
Lejos de enojarme me dió un ataque de risa, (fue secreta), no crean que el niño se enteraría de que quitarle sus preguntas era un chiste para mi 😛 Aun así, muy molesto me dijo que ya no podía acordarse de lo que estaba por decir que le devolviera sus preguntas…(más jajajaajaja dentro de mi)
–¿Cómo puedo darte algo que no sé ni qué es? Le dije muy seria.
–Es que tu me quitaste las preguntas y ahora no puedo acordarme lo que iba a decir (llorando, de verdad lloraba)
-No te preocupes, entra al baño ahí de seguro «las recuperas…»
-¿Si? ¿estas segura?
-Claro, a todos se nos olvida algo alguna vez (a otros muchas veces) pero si es importante volverá, estoy segura.
😛
Y así me salí de este embarazoso aprieto por haberle «interrumpido» la inspiración al chico de las múltiples preguntas.
El blog de una flor... 
Gracias a ti de nuevo, Me consta que será tal como dices. Un beso
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Gracias! Supongo que será para compensar 😛 Eres un encanto. Besitos
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Te recordé en el preciso instante en que le explicaba sobre las personas que olvidan las cosas, Jajajajaa y es que se puede ser olvidadizo sin dejar de ser un excelente ser humano, como tu 😉
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Me pone a prueba todos los días, a cada momento, estoy consciente de mi compromiso con el mundo, creo firmemente que en casa se toman los ejemplos de identidad, amor y compasión, al ser madre de varones me lo debo a misma y a las mujeres que compartirán su vida con mis hijos, no entregaré algo perfecto, entregaré alguien sensible, capaz de escuchar y servir a los demás, capaz de amar y defender sus ideales… Gracias Felix, guardo este consejo dentro del corazón.
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Si hay alguien a quien se le olvidan las cosas, ese soy yo… Me puedes poner como ejemplo, seguro que queda satisfecho sabiendo que hay alguien mucho más despistado y olvidadizo… Besitos
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Los niños son siempre egoístas, pero desde la particular circunstancia de la cual dependen. Es decir. Ellos se saben fuertes en el entorno que conocen, con el que está familiarizado y se expanden. En ese entorno se sienten tan seguros que a veces nos dejan a los adultos asombrados con su reacción, porque incluso pueden llegar a ser crueles. Sin embargo en otras circunstancias ajenas a su mundo y desconocidas, se retraen tímidamente. O también ante la necesidad de sentirse vulnerable se hace el fuerte y pierde los papeles. No hace falta cuántica, solo es cuestión de psicología humana. Los pequeños animales salvajes se pasan el día luchando, jugando y eso forma parte de su preparación para el medio en el que deben sobrevivir, pero en los humanos adquiere gran importancia los hechos que describes. Su mundo empieza a tomar forma y es necesario ir conquistando esa parte que le servirá en un futuro cuando se haga un hombre. Pero tú como madre y como símbolo de protección y de guía te pone a prueba a ti para saber si el suelo que pisa es seguro. Eres tu quien de forma sutil vas formando su personalidad. Creo que nunca debes de restarle importancia a nada que nazca de forma espontánea, se trata de algo que va a forjar su futuro y la seguridad en sí mismo. Entiende que para él y su mundo es sumamente importante. Ahora bien, si exagera es cuando tienes que derrumbar sus pilares y enseñarle de forma natural la manera en que debe reconsiderar su arrebato. Creo que no hiciste mal, pero en realidad el no creía que al entrar al baño volvería acordarse y piensa que le mientes, duda y llora desconsoladamente.
Si le pides perdón y le dices que te encantaba esa pregunta y juegas a que te la regale, aunque ya no se acuerde, o inventas que era una pregunta invisible, él te la dará. Ambos seguiréis sin saber que narices quería preguntar, pero en el fondo de su corazón habrás hecho brotar un sentimiento altruista y a reconocer el agradecimiento. Se sentirá orgulloso por haberte regalado lo que era tan valioso para él, y que ni siquiera sabe lo que es.
Has cambiado de esta forma su frustración en un regalo para ti, para su madre y encima le has hecho creer que lo que pensaba preguntar era importante. Es más, si encima le dices que hace preguntas muy inteligentes estarás abriendo el campo de percepción. Todos los niños preguntan, preguntan mucho, sienten curiosidad y tú eres su madre, quien mejor para obtener una respuesta…
En realidad él sabe que al olvidar la pregunta, perdió la oportunidad de conocer la respuesta y eso es lo que de verdad le molesta. Necesitaba esa información y tú, sin saberlo, al hablarle cambiaste su enfoque en ir a bañarse. Imagínate el drama que supone para él.
Yo no soy nadie para dar consejos a una madre de cómo educar a su hijo, pero sí sé que en todos los ámbitos de la vida, ponerse en el lugar del otro, puede ayudarnos a entender mejor una situación.
El problema es que al hacernos adultos, perdemos la visión de nuestro niñ@, el que fuimos y el que aún vive en ti, por eso no nos entendemos. Tu como madre y como ser, debes recuperar también a esa niña que se calla con todo y que tiene miedo de hacer el ridículo y todas esas cosas que en tu niñez marcaron la clase de persona que eres hoy. Ponte a su altura y descubrirás no solo las inquietudes de tu hijo, sino que además, y es lo más importante, él te ayudara a identificar a la niña que se esconde dentro de ti con sus miedos, frustraciones limitaciones, angustias, ilusiones, y todo lo que de verdad deseas y anhelas porque lo perdiste. Un beso Vero y perdona que me extienda .Mi agradecimiento por darnos la oportunidad de preguntarnos, de sacar y extraer lo esencial de algo tan sencillo y cotidiano como la convivencia con nuestro, hijo que no es otra que nuestro propio yo.
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Rubén, muchas gracias, aprecio enormemente tus tan acertadas palabras, un gran abrazo.
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Hola Flor
Veo que buscás formas de canalizar tus inquietudes ; En este caso en un blog, aquí mostrando una cotidianidad simple, dulce y querible.
Me quedé largo rato campaneando el retrato que pintaste, y sin pretender ser adivino, soñé la evolución del curioso hombrecito y vos.
Vi un entrelazamiento entre ambos, lo que no sería algo raro, pero lo raro resultó que vi en la situación que describiste, que la física relativista está acertada y no la física cuántica.
Antes que dejés de leer tomándome por loco, dejame explicarte.
Esto que sucedió en tu vida y la del hombrecito, muestra que el entrelazamiento no garantiza que lo que uno quiere y hace, la otra parte la replica al pie de la letra y menos aun en forma instantánea.
Otra cosa que noté, es que el chico tiene muy claro aquello de que, yo soy yo y mis circunstancias, y los otros son los otros, allá ellos.
Los intereses y deseos son bien diferentes.
Comencé a vislumbrar su evolución, su fuerte tendencia a preguntar sobre diversas cuestiones, para buscar respuestas y saber, lo marcan como candidato a buscar y obtener una educación de tipo enciclopédico.
Sus respuestas la buscará en los libros, bueno, hoy hay que agregar, Internet.
Algunos opinan que a los niños hay que guiarlos en sus lecturas, no estoy tan seguro de eso.
Más bien creo que sería mejor poner a su alcance muchos tipos de lecturas ; Por supuesto que manteniendo algún tipo de control ya que ahora es un arbolito muy flexible.
Ojalá nunca intentés penetrar sus burbujas existenciales, cuando se desconecte de su entorno ; Es un hombre, y el universo es el destino de sus pensamientos.
En el fondo los hombres somos seres solitarios, eso creo y creo que así debe ser ; No aceptamos depender de algo o de alguien y lo cotidiano no cubre nuestras sueños y expectativas, ni de cerca.
Sin embargo en estos momentos vos sos el centro de su vida, aparte de proveer a todas sus necesidades, le brindás todo aquello que la metafísica trata de dilucidar para que sirve.
Otra cosa que noté, que él es también el centro de tu vida, sos mujer y mamá, y disfrutás ser ambas cosas.
En algunos años, sin que nadie te lo diga, sabrás que ha llegado el momento de decirle ciertas cosas a ese ya no tan niño ; Y tal vez podrías hacerlo de la forma en que el poeta del imperio lo hizo con su hijo.
Aquí lo pongo, como si el poeta del imperio moviera tus hermosos y deseables labios.
–¨Si puedes conservar tu cabeza, cuando a tu rededor
todos la pierden y te cubren de reproches;
Si puedes tener fe en ti mismo, cuando duden de ti
los demás hombres y ser igualmente indulgente para su duda;
Si puedes esperar, y no sentirte cansado con la espera;
Si puedes, siendo blanco de falsedades, no caer en la mentira,
Y si eres odiado, no devolver el odio; sin que te creas,
por eso, ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo.
Si puedes soñar sin que los sueños, imperiosamente te dominen;
Si puedes pensar, sin que los pensamientos sean tu objeto único;
Si puedes encararte con el triunfo y el desastre, y tratar
de la misma manera a esos dos impostores;
Si puedes aguantar que a la verdad por ti expuesta
la veas retorcida por los pícaros,
para convertirla en lazo de los tontos,
O contemplar que las cosas a que diste tu vida se han deshecho,
y agacharte y construirlas de nuevo,
aunque sea con gastados instrumentos!
Si eres capaz de juntar, en un solo haz, todos tus triunfos
y arriesgarlos, a cara o cruz, en una sola vuelta
Y si perdieras, empezar otra vez como cuando empezaste
Y nunca mas exhalar una palabra sobre la perdida sufrida!
Si puedes obligar a tu corazón, a tus fibras y a tus nervios,
a que te obedezcan aun después de haber desfallecido
Y que así se mantengan, hasta que en ti no haya otra cosa
que la voluntad gritando: ?persistid, es la orden!!?
Si puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud,
o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos;
Si nadie, ni enemigos, ni amantes amigos,
pueden causarte daño;
Si todos los hombres pueden contar contigo,
pero ninguno demasiado;
Si eres capaz de llenar el inexorable minuto,
con el valor de los sesenta segundos de la distancia final.
tuya será la tierra y cuanto ella contenga
Y -lo que vale más- serás un hombre! hijo mío!¨–
——————
Ahora me disculpo, no soy de aburrirme, pero creo que soy de aburrir y abusar del tiempo de los demás, es que leyéndote, aun sin conocerte, me despertaste cosas y tu mundo vino a mi sin yo buscarlo, porque si, porque quiso…
Desde la Ciudad de la Furia
♣ Rubén Ardosain ♣
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Jajajajjajjaa Es una aventura verdad? Salen con cada cosa…me daré una vuelta por tu blog😉
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Sí. Estaría bien eso de abrirles un blog. En el mío yo los voy titulando: «Cosas que pasan cuando hay niños». Tengo ya unos cuantos y otros que me callo 😛
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Me estoy armando de ellas, estoy en espera del bombardeo, échenme porras!!
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Hola Jackie, le abriré un blog exclusivo al chico porque cada día es una historia nueva con el jajajaja
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Es cierto…a nosotros tambien nos despojan, y sin previo aviso!
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Tienes razón Christian, por ahí le voy a dar…Jajajaja gracias!
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Feliz domingo Enrique, yo he tenido que admitir que no sé la respuesta…
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Tierno y preguntón!
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Jajajjajajajjajaa salió tan relajado que olvido el caso….lo dejé casi una hora!!!
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Nooo ojalá, la verdad es que le he tenido que decir que no lo sé, que las mamis no sieosabemos todo Jajajajja
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Lo extraño es que no te dijese que con el agua sus preguntas podían ir por el desagüe.
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¡Ja, ja, ja! ¿Y todas las tienes emparejadas con su correspondiente respuesta?
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Que tierno…
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Reblogueó esto en Los Reblogueos de etarragoy comentado:
-No puedo creer que me quites mis preguntas, no, no lo puedo creer. Dice el pequeño muy indignado.
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Siempre deliciosas y, a veces, muchas veces, incontestables preguntas.
Feliz domingo, Verónica
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Yo hubiera dicho: «mmmmm, piensa en un por qué de lo que te acaba de pasar. Las mejores ideas, aunque interrumpidas, siempre comienzan con un por qué y con un para qué»
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Muy bueno. Ya descubrirá con la edad que a los mayores también les quitan las preguntas, las ilusiones
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Ja, ja, ja, me ha encantado.
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¿Ya se las devolviste? (Sólo comprobaba). 😉
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¡¡Cómo no lo pensé antes!!! Gracias Yorvis 😀
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¡Devuélveselas!
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