Quiero ser felíz

Despierto muy de mañana, es lo común en mi, trato de reunir mis pensamientos y alinearnos de modo que pueda retener por el resto del día los que necesito y desechar aquellos que solo ocupan espacio mental…hay uno que no es muy nuevo, quizá hasta muy antiguo y bastante trillado. baila ahí en mi cabeza y le doy algunas vueltas tratando de descifrarlo, de encontrar algún misterio dentro y dar por fin con la clave, pero no, no  es posible señores.

«Quiero ser feliz», susurraba mi alma, sólo quiero serlo, no necesito que la mente me resuelva el misterio de la felicidad, solo quiero decidirlo. Vaya, ser feliz esta a mi alcance, ser feliz es un paso al frente, es una decisión de cada día, puede que en mi vida o en la tuya no ocurra lo extraordinario pero no lo necesitamos para ser felices, les digo que no acabo de hacer un descubrimiento, solo tome una decisión y entendí que es de esas decisiones que se deben tomar todos los días, así como el agua, los alimentos, el trabajo y el descanso…porque se olvida, porque se deja de lado, porque las circunstancias lo arruinan y en ocasiones nada coopera para que lo seamos, es entonces que volvemos a nuestra resolución  de ser felices sin razón alguna, ¡nada más porque si!