Jamás te diría quédate…
aunque anunciaras tu ausencia,
aunque callaras tu partida,
aunque disimularas el adiós,
yo lo sabría…
Es más, lo supe,
lo palpé,
lo respiré.
Con suspiro pausado,
después algo agitado,
casi despiadado,
insolente y tirano,
y el pecho estallando,
jamás te diría quédate.
Porque quien se marcha
o quien se queda
lo hace con el alma,
pero quien no impide ninguna de ambas
sabrás que te ama.
Es por esa razón
que yo,
jamás te diría, quédate…
Tú ya existías…
No has llegado a mi vida como sorpresa alguna.
Existías en mis frías noches.
En la cálida luz de una luna llena.
Existías en mis sonrisas, en mis cantos, en mis silencios y en mis ruidos…
En la quietud de la media noche, ahí en esos minutos donde es imposible conciliar el sueño.
Mis manos ya te tocaban, mis labios ya te besaban y mis sueños ya te soñaban…
No te encontré, no te descubrí, no te idealicé, solo bastó mirarme en tus ojos para entender justo en ese instante que tú ya existías…
«Noche estrellada en el Ródano»
— Leer en florprofusa.wordpress.com/2015/02/13/noche-estrellada-en-el-rodano/
El renacer del amor….
Si, me declaro rebelde.
Rebelde ante la brevedad de los momentos de felicidad real. ¿Por que tienen que ser tan cortos?
Debería existir una formula para alargarlos, algún científico, algún matemático, algún místico pudiera descubrirla y después venderla a precio moderado, así todo el mundo tendría la ilusión de adquiría. o mejor aun, que fuese gratuita, pero solo para aquellos que viven desde el corazón los momentos mas valiosos de la vida, así nadie lucraría con ello.
Hay algo que no podemos negar, los momentos mas felices son pasajeros, son un suspiro, son tan intensos y tan breves que ocurren en un abrir y cerrar de ojos., y algo mas que también todos estaremos de acuerdo, son irrepetibles, de ahí que sean momentos de felicidad real porque lo real no tiene duplicado.
Hoy estoy en modo rebelde.
El blog de una flor... 